Primer Borrador

Una guerra, un héroe, una princesa, dos dragones, una espada perdida y un anillo, elementos que conforman cuentos de hadas, leyendas y mitos de nuestro mundo, de nuevo presentes en este, es mediante el desarrollo de la historia como se pretende hacer la diferencia, es mediante el manejo del destino y el color de los horizontes como se pretende hacer de estos elementos tan desgastados algo novedoso, pero es usted quien tendrá que vivir la aventura de seguir adelante con este relato, para emitir su opinión.

Esta es la historia de un camino de aventuras en una tierra de fantasía llamada Ka’Ancargaz, que se convirtió en un mundo mágico no hace tantos ciclos de soles, pero si los suficientes para ser tan lejanos a la vista de los mas viejos de la capital, al centro del continente, que su creación y evolución hasta convertirse en lo que es hoy en día se han perdido en las arenas del tiempo.

Es también la historia de un ser de mito, un personaje de la casa de los altos elfos de Ethel Anorathal, y sus aventuras a través de esta tierra, llena de peligros, de seres que solo se ven en la imaginación volátil de los infantes, seres como unicornios, dragones, enanos, kenders, orcos, pegasos, brujas, y gigantes entre otros, un mundo lleno de misterios y magia, controlado por magos y por la fuerza de los ejércitos, un mundo en guerra, un mundo en cambio.

Y sin embargo es el cuento de un amor, de un romance que vivirá en los cantares de los juglares durante generaciones, une novela épica que se desarrolla en medio del caos que aquejaba nuestro mundo de pesadillas de ensueño. Una princesa solitaria en una búsqueda personal y un elfo vagabundo perdido en si mismo, poseedor de las maldiciones, virtudes y soberbia de su gente y que, terminaría por ceder ante el encanto de una raza mucho mas joven que la suya, una raza aquejada por males y enfermedades, con el tiempo contado, y por ende temerosa de su propio destino, pero fiera y valiente al enfrentarse al presente.

¿Fantasía?, ¿magia?, no queda más que dejar que las palabras cuenten lo que la imaginación puede hacer con elementos como estos, no queda más que dejarse llevar, volar, soñar...