lunes, 27 de septiembre de 2010

Conversación entre dos amantes


Ella

-Si tuviera un corazón te lo regalaría, si tuviera un par extra de alas te las daría para que volaras mi lado, si tuviera sueños te los ofrecería para que caminaras libre en ellos. pero no poseo nada de eso, ya no, el tren de mi vida me hizo dejar una a una las cosas mas preciadas en el camino a mi destino.-

El

-Yo cobijaría tu corazón, yo volaría a tu lado, y sería el héroe de tus sueños, pero tienes que entender que no tengo recursos,soy lo que soy, soy un príncipe azul con armadura oxidada, un caballo en los huesos y ropa desteñida, espada sin filo, no tengo escudo y algun día mi corazón deberá pagar el precio.-

Ella

-Tal vez he decidido hacer de mi historia un cuento de hadas, y quiero seguir creyendo en principes y princesas encantadas, en castillos y dragones, en brujas y en finales felices.-

El

-Mi mundo tambien es un cuento de hadas, eso es algo que tenemos en común, vivo en un mundo de fantasía, distraído por futuros fantásticos de viajes y riquezas, brujas y princesas, pero no puedo competir con un castillo en la ciudad de tus sueños si no estoy en ellos, y mucho menos con un titulo de propiedad que entregaste hace ya muchas lunas.-

Ella

-Te quiero y te voy a querer siempre, porque fuiste parte de mi, de mi vida y de mi alma. Y sé que una vez te dije que te amo, aunque he tratado de esquivar el tema por todo este tiempo.
Pero bueno, amar prefiero dejarlo en algo mas que palabras y espero que con esto entiendas que te ame cada una de las veces que te abrazé, te besé, toqué o simplemente respire.-

El

-Amor, el amor es un animal extraño, un depredador y una presa, en mutuo acuerdo de competencia, es saltar a la luna sin tener que mover un músculo, es soñar una gota afilada de sangre al corazón, peor que un puñal, y a veces lo único que resta, es amarte de nuevo.-

Ella

-Algo me dice que me quede con vos, a hacerte compañía y que me acompañes a mi. No puedo decirte que esto no estaba planeado desde el principio, pues en parte si lo estuvo. Y te dije que algún día sabrías el porqué, y es que a veces no hay un verdadero porque, o a veces creo que las almas se comunican, se entienden solas, sin necesidad de humanos en el medio y bueno, mi alma decidió amarte, y yo la seguí.-

El

-Te posaste en mi brazo y descansaste y descubriste un extraño tipo de amor, te quedaste a revolotear a mi alrededor y descubriste una extraña sensación de seguridad, y te dejaste llevar, tu alma te llevo a amarme y tú la seguiste, pero cuando tuviste que volar yo no te detuve, y sin embargo tu alma se quedo conmigo, a veces cuidándome, a veces levantándome, con esperanzas que surgían del hecho de que nunca te fuiste en realidad.-

Ella

-Pero eso debes entender, que todo fue sincero, y que cada momento fue real. Que el final fuese raro, pues si, calculo que nuestras almas se preparaban para la distancia. Supongo que en el fondo se que tengo que seguir, que hay algo que sigue perdido para mi y que sigo buscándolo.-

El

-Yo no sé si esto es un adiós o el resultado de mis pesquisas para saciar mi curiosidad de cómo surgió nuestro cuento de hadas personal. Siempre he creído que de una u otra forma las almas se conectan, a veces esas conexiones se pierden y otras solo se ignoran por un tiempo, y entiendo que ahora, lo que nos mantuvo unidos comienza a debilitarse, y conexiones que habías generado antes se fortalecen, o tal vez nunca se debilitaron, como la mirada de una duda, a la luz de la luna, en medio del mar, sin ganas de concentrarte, sin poder amar.-

domingo, 7 de febrero de 2010

El hombre que quiso Volar


Una vez vi un ave pasar junto a mi, jugando con el viento, la vi pasar despreocupada, muy cerca de mi, cuando se alejo mire al piso, y vi una de sus plumas junto a mi pie, me detuve un segundo y la recogí.

Alguna vez estuve enamorado de la oscuridad, me gustaba estar seguro sumergido en su negrura, con la percepción de saber lo que será, viviendo la ilusión del “para siempre”.

Alguna vez estuve enamorado de la magia, era oscura y distante, pero yo la quería, nunca la vi de cerca, nunca me dejo acercarme demasiado, nunca la pude tocar, y sin embargo vivía enamorado de ella, de no saber lo que será y de la promesa del “ya veremos”.

Alguna vez estuve enamorado de la luna, de su suave luz de plata, de saber que estaba ahí, aunque su suave luz fuera a veces fría, la quería sin saber que mientras no la ves podría estar haciendo cualquier cosa, estuve enamorado de ella, de la certeza de saber que todas las noches estaría para mi, y de creer que podría estar con ella sin importar donde estuviera yo.

Una vez vi un ave volar, era la misma que había pasado cerca de mi, pero ahora se detuvo a revolotear a mi alrededor, no quería enamorarme de ella por que no quería detenerse, e intente atraparla, pero un ave es mas rápida que nada, y mis manos no fueron lo suficientemente grandes en esa ocasión, y me comí mi ilusión de creer que podría atraparla esa noche… se volvió a alejar, y volvió a pasar junto a mi, ¿Qué encuentra de interesante en mi este ser volador para querer seguir pasando ami lado? A veces quedándose a revolotear, a veces posándose en mi mano, pero siempre volando…

Y entonces me detuve a admirar mas fijamente a esta ave, era una alondra de suave voz arrulladora y alas de bronce, mirada fija y fuerte, y siempre queriendo volar, pero seguía volando a mi alrededor, quise hablarle, pero las alondras no entiendes razones de un ser humano como yo, quise decirle que se posara en mi hombro y descansara, y que viajara conmigo, pero las alondras no entiendes razones de humanos, ella solo quería volar, pero no dejaba de estar a mi alrededor, y ahora le pregunte: “¿Qué hay de interesante en mi que te hace querer volar cerca de mi bella alondra?”. “Lo sabrás cuando el momento sea correcto”, susurro en mi oído con su suave canto, y una risa se escapo de su pico.

Alguna vez conocí un hombre, era mas bien un muchacho que apenas alcanzaba la edad adulta en el mundo de los hombres, venia de una isla y sabia de motores, sabia de ecuaciones y algoritmos que yo nunca había conocido, y hablaba de cosas que se mueven con motores como si fueran parte de el, y lo sabia todo. Y era mi amigo.

Alguna vez conocí a un hombre que creció entre partituras, tocando un instrumento que imitaba el suave canto de las aves, un maestro de los sonidos y los silencios, vivía con el ritmo del viento en la piel y se enamoro de una mortal, que no estaba junto a el, un ave que una vez se poso en su hombro y después voló. El era un artista y era mi amigo.

Alguna vez conocí una hechicera de las palabras, vivía bajo la influencia del bien a pesar de ser una hechicera, me hizo su gemelo sellando un pacto eterno bajo la influencia del café, respirando un aire filtrado por un único pulmón verde, un aire que ahora ya no respiro mas, le regale un ave de madera, pues quiero que ella pueda volar también un dia. Ella era mi amiga.

Alguna vez me consideraron un alquimista, de una antigua orden, un alquimista de los alimentos, y alguna vez se me dijo en un sueño que soñé que respiraba sueños y vivía de locuras, y muchas voces me han llamado de naturaleza aventurera, y yo me lo pregunto todos los días, pues ya no se ni quiero saber que se siente estar seguro de pisar un pedazo de tierra al que le pueda poner la etiqueta de “aquí” y construir un nido para poder cortejar un ser volador que quiera posarse en mi hombro, ahora solo respiro aventuras y le sonrío a la incertidumbre de no saber si mi vida es un ciclo que forma un circulo perfecto, es una sucesión de hechos meramente fortuitos o simplemente es una línea que en algún punto dejara de ser trazada.

Alguna vez viví a la orilla del mar, un mar azul turquesa, esa era mi vida, y pretendía que lo fuera hasta que el destino me alcanzara y las paginas del libro de mi vida se hubieran acabado, pretendía escribir en un solo idioma la historia de mi existir, con la pluma de una gaviota y tinta extraída de la arena del mar caribe, y sin embargo pude volar.

Alguna vez conocí un mundo lleno de riqueza, y ahora vivo en un mundo lleno de comodidades, el sueño sencillo de una vida sencilla se va de mis manos como arena en medio de una tormenta, como querer contener agua en mis manos.

Ahora quiero que esta alondra se pose en mi hombro y deje de revolotear a mi alrededor, quiero enamorarme de nuevo… Pero si algo he aprendido es que la historia no esta escrita, se escribe todos los días un fragmento de ella, con la pluma que se tiene a la mano y la tinta que uno se inventa de sueños propios o ajenos, y vivimos rodeados de ella pretendiendo que sea algo estable, sin saber que la historia es una ficción que nos inventamos para convencernos a nosotros mismos de que los eventos se pueden preveer y de que la vida tiene un orden.

¿Qué es el amor? El amor es algo que se “siente” cuando una cierta cantidad de endorfinas es segregada por el cerebro humano, o al menos eso dicen los conocedores de la anatomía y los científicos, y yo solo creo que para que ese néctar sea segregado tiene que haber una chispa que cause tal efecto en el cerebro que no quede de otra que comenzar a crear endorfinas.

¿Qué es el amor? De nuevo pregunto, pues en el párrafo anterior solo di una respuesta muy tonta para una duda constante que nadie se atreve a resolver. Una vez cree una receta, creí entender como funcionaba mi yo enamorado y pretendí descubrir y compartir la receta básica para crear este tipo de locura rara y descompuesta, y alguna vez alguien me dijo que debía pedir amor, pero es que hablar del amor es tan albur como hablar del tiempo, el amor siempre esta ahí, es algo que se puede respirar todos los días sin saber que existe y que esta presente, el amor es una energía que no se crea ni se destruye, solo se transforma, y el amor nunca causa dolor, es mas bien su ausencia lo que lastima al ser humano, es su ausencia lo que lo hace sentirse perdido… ¿entonces el amor también tiene la capacidad de guiar o de hacer sentir que se es guiado acaso?

Alguna vez quise ser solo un humilde campesino, vivir de la tierra, y de lo que podía tomar con mis manos mortales mientras caminara y respirara. Alguna vez quise ser un buzo, sumergirme en el mar y descubrir uno a uno sus secretos hasta que este se enamorara de mí y no me quisiera dejar regresar a la tierra, seduciéndome y haciéndome reposar en sus profundidades. Alguna vez pretendí ser un artista, quise dibujar mundos enteros con palabras, hacer existir sueños de letras.

Ahora solo soy un hombre dulce que crea con alimentos y endulza la vida de muchos, en este momento solo puedo ver una alondra que revolotea a mí alrededor y preguntarme cuando se alejara sin promesas de regresar.

La vida no es perfecta, nunca lo será, pero simplemente se acerca a lo que yo siempre soñé, aun cuando rara vez recuerdo lo que sueños. Tal vez es una copia exacta de lo que hay en estas nubes mágicas de deseos que llamamos sueños.

Me gustaría ser ave para poder volar, me gustaría ser pintor para poder colorear, me gustaría poder dibujar sobre un lienzo de agua con un pincel invisible, y crear un desierto que fuera de piel humana, quisiera ser lo suficiente artista para enamorarte con mi poesía y nunca quisieras partir, alguna vez alguien me dijo que pidiera un deseo, que me cumpliría un solo deseo, y yo no supe que pedir, ahora se lo que me gustaría poder pedir, quiero retroceder el tiempo y contestar “deseo que te enamores de mi, por que yo me estoy enamorando de ti”.

Letras tontas que surgen de una noche en tus brazos, letras que pretenden seducirte y hacer que dejes de revolotear a mí alrededor y te poses en mi mano y descanses, cuando quieras volver a volar, prometo que no te detendré.

martes, 26 de enero de 2010

La combinación perfecta

Tus labios, suaves y dulces, tiernos a veces y salvajes otras, para besarme mejor dices tu, para desearte aun mas digo yo.

Tus ojos, tan brillantes como las estrellas, tan poderosos como un imán, me desarman a cada instante, me fulminan y soy tuyo, sin mas, total e irremediablemente tuyo, aun si intento mentirme a mi mismo y repito miles y miles de veces que no tienes tal efecto en mi.

Tu mirada me seduce, tus labios me atrapan, tu sonrisa me alegra, y entonces atinas a usar la combinación perfecta…

Como si necesitaras de ello para pisar el acelerador a fondo, ¿tienes prisa? Por que yo podria perderme en tu piel el resto de soles que tenga mi vida, y que la luna sea testigo de nuestros encuentros, me lo tomo con calma, a veces si y a vces no, a veces solo quiero besarte, ,a veces solo quiero rozarte, a veces solo quiero percibir tu aroma, como si necesitara mas razones para desearte bella ninfa…

¿Qué cual es la combinación perfecta? Falda y blusa de botones, ¿Por qué? Primero me hundo en lo profundo de tu mirada, y me atrevo a robarte un beso, y me dejo seducir por tus labios, tu lengua, que juega no solo con la pasión que hay en mi, pero también con todo lo que tu ser representa para mi cuerpo…

Y entonces mis manos piden su oportunidad, y comienzan a rozar los botones de tu blusa, mis dedos se destruyen a si mismos pretendiendo desabotonarlos, pero no tengo prisa, me tomo mi tiempo, y juego con mis emociones pretendiendo jugar con las tuyas, suave y despacio, uno a uno los arranco con tal suavidad que no parecieran desaparecer en la neblina del pasado, segundo a segundo y minuto a minuto, y mientras saboreo tus labios, y mientras te susurro un suspiro al oído; y entonces el ultimo botón se ha ido…

Una explosión ocurre, como si hubiéramos esperado que la mecha ya encendida llegara al final, y me desbordo, oleadas de pasión recorren mi ser, y todo esto ocurre en segundos, y entonces siento la imperiosa necesidad de poseerte, sin mas, y dejo de preocuparme por el tiempo, solo necesito estar dentro de ti, y sentirte, y acariciarte, y sentir que tu respiración aumenta de velocidad en mi cuello, en mi oído, en mis labios, en mi pecho, y ya no importa, solo arranco lo que queda de tu blusa de tus brazos, y remuevo con celeridad y precisión, lo que queda de tu ropa, pero conservo la falda, por que sabes, no es necesario quitarte la falda, la falda no solo no me estorba, pero además me gusta que este ahí, y sucede de pronto, en un instante me sumerjo en el mar de tu ser, tu calor me envuelve y me atrapa, me susurras palabras impronunciables, y nos fundimos en uno solo, el espacio entre nosotros deja de existir, y el tiempo se detiene, y todo un huracán se forma a nuestro alrededor, el calor es insoportable a pesar de los vientos que nuestra pasión genera a nuestro alrededor.

Nos movemos al unísono, sin palabras, solo con ideas, mezclamos los ritmos de nuestros latidos, que se combinan para inventar una danza llena de frenesí, ya no me importa desaparecer, siento un impulso eléctrico recorrer mi cuerpo, y puedo ver a través de tus ojos que es el mismo el que recorre el santuario de tu ser, componemos musica y creamos movimientos desconocidos para los mortales, y me siento tan cerca de ti, me gustaría nunca haber vivido sin estar tan cerca de ti, ya no quiero estar lejos, me has hecho extrañarte cuando estoy lejos, me has hecho pensar en ti y despiertas sonrisas de la nada en mi, que sé que surgen de la brisa que roza tus labios, el viento que se ha vuelto único testigo de nuestro encuentros, pues ni la luna cuenta con tanta suerte…

Eres tan bella, y me gustan tantas cosas de ti, que me avergüenzo si en algún momento intente engañarte, mas bien pretendiendo engañarme a mi mismo, y decir que no sentía nada cuando encontraba el perfume de tu piel en el aire que entraba en mis pulmones… te tengo tan presenta, iluminando mis despertares, despertares que se forjan cuando el reinado de la luna se termina, y el soberano absoluto se levanta de su trono para reclamar el cielo para si mismo… Dime ahora que hago, explícale a mis brazos que hacer sin el calor de tu cuerpo entre ellos, explícale a mi nariz que hacer sin el cosquilleo que provoca tu cabello, y explícale a mi corazón, que rayos hacer cuando tus latidos ya no están para guiarlo…


martes, 19 de enero de 2010

Colores en el viento


El mundo sigue girando, la vida se detiene, y el ser humano se deprime y se pierde, cegado por sus problemas, ahogado con un vaso de agua; cosas que quisieron existir, ya nunca serán, la luna se llevara consigo un amor que no fue y el amanecer traerá consigo, al besar el mar, nuevas oportunidades, palabras que no pudo llevarse el viento por que nunca se pronunciaron y se desecharon de la mente que alguna vez las pensó; y el mar siempre observa y seduce y baila y canta y se divierte; querida gaviota que lo navegas desde el cielo, volando y volando, siempre volando, con una suave sonrisa en las alas, trazada con el viento y plasmada sobre el mar, préstame tus alas querida gaviota, que las nubes quiero tocar y una alondra alcanzar, quiero plasmar tu sonrisa sobre un desierto que no sea de mar ni de arena, pero de carne y hueso; colores y colores miles de ellos, arena y viento, espacio y tiempo, tormentas de cambio, cosas que ya no serán, y colores y colores, miles y miles de ellos. Ilumina, ilumínate, que al colorear se colorea y al respirar se vive, y vive y vive mientras ello dibuje una sonrisa sobre ti, que iluminando se hace al mundo y a uno mismo feliz, nunca dejes de iluminar bella alondra, de mil colores, miles y miles de ellos; y si tuviera que dibujar, elegiría tu piel como lienzo y trazaría con un pincel invisible, cargado con el color de tu ser, y con el acariciaría un desierto que no fuera de mar ni de arena, pero de carne y hueso, ternura y suavidad, belleza y elegancia. Miles de colores, miles y miles de ellos, durante el reinado de la luna, tus colores usurparía y con mi pincel invisible trazaría y trazaría, siempre sobre tu piel, un desierto que no es de mar ni de arena, donde me pierdo dominado por un letargo de sed de caricias y hambre de miradas, miradas de mil colores, de luz y de sombra, de desvelos y lunas pasadas, préstame tus alas, que solo te quiero alcanzar y tu piel colorear, con un pincel invisible te quiero tocar y de caricias llenar, suave y suave, de mil y un colores, calidos y fríos, tan vivos como el latir de un corazón en donde anida una alondra, que vuela y vuela y libremente se divierte con el mar que siempre observa y seduce y baila y canta…