Química

Mi corazón extraña la brillante luz de la luna y la suavidad de su piel,

Mi mente extraña el enervante perfume de un trozo de Argentina y la ternura de sus besos,

Pero mi cuerpo extraña al único ser que se ha entregado a mí de forma tal que ante los ojos de la sociedad luce como algo inmoral,

¿Qué hacer cuando corazón, cuerpo y mente no están de acuerdo?

¿Qué se hace con lo que se siente?...

Cuando el hecho de recorrer tu piel con mis dedos lucía tan normal que dejó de ser sorprendente para formar parte de la cotidianeidad de la noche…

Noches inolvidables, noches cuyo recuerdo vibra cada vez mas fuerte, mientras más nos separa el tiempo…

Caricias que nunca fueron por culpa de las estrictas reglas sociales, caricias sinceras,

¿Y cuando hay atracción? ¿Qué se hace?

¿Qué se le contesta al sentido del tacto cuando reclama un roce de tu lengua?

¿Cuál es la respuesta a tantas noches en las que no estarás?

No quiero perderme en un desierto en el que no pueda reconocerte,

No quiero convertirte en un oasis ocasional.

Nunca mirar atrás, es la respuesta a tantas preguntas, es la respuesta a la ausencia de la perfecta conexión, cual ocaso en el océano,

Solo admirarlo, nunca tocarlo,

Detenerse a disfrutarlo mientras dure y nunca sentir frustración cuando se ha ido.

Y ahora a punto un vuelo, a tal velocidad que los sueños que solo existieron tan efímera y cortamente, se han quedado atrás,

Por que decidieron dejar de serlo,

Por que tuvieron miedo de existir,

O por que se entregaron de tal forma que se consumieron en tanta pasión,

Y sin embargo, solo quedará el ser que por primera vez estremeció mi cuerpo tan soberbiamente, pues dicen que la piel tiene la memoria mas larga…

Si, te extraño, extraño tu aroma que alguna vez me sofocó,

Extraño tus palabras que alguna vez me aturdieron,

Extraño el calor de tu ser y la firmeza de tu piel,

Que sentía tan mías que dejé de valorarlas…