lunes, 30 de marzo de 2009

Cuento de Hadas


Hace ya algunas lunas, mas aun de las que podría contar en la cuenta de las hadas, pero no suficientes en el mundo de los hombres, había una vez un joven e inverbe mancebo que soñaba con soñar, aunque todavía no tenia claro en que soñar... Pero llega un momento, en que todo muchacho tiene que decidir hacia donde lo llevaran sus sueños, si pretende que estos lo lleven a algún lado... y fue entonces cuando comenzó a hacer de todo, a probar, a buscar en el mundo que hacer para este y por si mismo, sin si quiera voltear a ver que había dentro de el, que lo pudiera guiar; simplemente se lanzo a la aventura... una aventura, que sin guía, estaba destinada al fracaso, a perderse en el laberinto de los deseos inconclusos y a no ser mas que un recuerdo, que

alguna vez alguien respiro... y fue entonces cuando nuestro pequeño héroe oyó una leyenda sobre una escuela de gastronomía, donde entrenaban a jóvenes talentos en el arte mas antiguo de todos, pues el hombre antes de poder pintar, escribir, hacer música, danzar o esculpir tuvo que comer... y que sin embargo no es un arte por la definición del mismo pero que se sirve de todos ellos para existir... así que salio en su búsqueda, pero solo por la absurda curiosidad que hasta ahora lo había acompañado en su viaje y que no lo había hecho demasiado feliz... pero terco y obstinado, más aún que cualquier joven de su edad, decidió probar, aun teniendo ya demasiados proyectos en marcha, como para hacerse cargo ni siquiera de uno de ellos como era debido.

Al principio solo era un hobbie, pues no tenia el tiempo necesario para dedicarse a esto, sentía que no era algo muy suyo, sin embargo recordemos que jamás volteo a ver que había dentro de si, simplemente tenía el recuerdo de lo que el había pensado de sí mismo alguna vez, y descubriría con el tiempo que ha de ser contabilizado por los inmortales que estaba en un error, pues pronto demostró tener una gran capacidad, una creatividad genial, una imaginación inmensa y deseos de aprender, de saber más, siempre guiado mas por su curiosidad que al menos ella si estaba escuchando la voz interior del chico, nuestro héroe, sin querer, empezó a sumergirse en el mundo del buen comer, se convirtió en un alquimista de los alimentos, y sabio de los nutrientes, y encontró su profesión, halló sus sueños y comenzó a seguirlos, sueños que lo guiarían por intrincados y peligrosos caminos y que hasta ahora lo han llevado lejos, y de los cuales solo los mas grandes sabios conocen su alcance.... y aunque ahora el que alguna vez fue aquel jovenzuelo sin oficio ni beneficio, ha crecido, conocido y avanzado, ni el mismo sabe a donde lo llevaran sus sueños, solo espera que sin importar donde lo lleven, tenga tiempo de sentarse a tomar un café en una puesta de sol mientras se deja hechizar por la mirada de alguna joven doncella que guste de los colores intensos, que crea en el mundo de la magia, se fascine con las aventuras y tenga sueños propios....

3 comentarios:

Cynthia Aurora Ortiz Hern�ndez dijo...

bien ami, très joli, je l'ai bien aimé, j'espère que ce garçon pourra trouver la jeune fille de ses rêves

Jose Gabriel Villela dijo...

moi aussi, et j'aimerais s'il la trouve le plus rapide posible :P

Anónimo dijo...

lol trop mignon!! surtout tres mignonne la réponse loool!!!


Lupita